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Un edificio barroco os recibe en la Rambla de Barcelona, pasada la calle del Carme, y despertará vuestra curiosidad, ya que su fachada, muy decorada, y sus patios interiores y escalinatas, dejan entrever riqueza y poder. Adentraos en el Palau de la Virreina, puede que os sorprenda alguna muestra artística de las que se organizan allí.
Un aura de misterio envuelve a este edificio de las Ramblas, sede actual del Institut de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona. Tras su nombre, encontramos que la virreina fue la esposa del virrey de Perú, Manuel Amat i Junyent, marqués de Castellbell. Este quiso mostrar su riqueza haciéndose construir una residencia bien ostentosa en Barcelona. Como carta de presentación escogió un estilo entre barroco y rococó, poco habitual en la ciudad. Las obras las dirigió el mismo marqués desde Perú, ayudado por el arquitecto Carles Grau, entre 1772 y 1778. El virrey, sin embargo, disfrutó bien poco de la residencia, ya que murió poco tiempo después de volver a Barcelona. Su viuda, Maria Francesca de Fiveller i de Bru, fue la ocupante principal.
Vale la pena acercarse al Palau de la Virreina, joya del barroco civil de Barcelona, contemplar su fachada principal, decorada con pilastras y una gran balaustrada con doce jarrones y adentrarnos en el patio interior, desde el que parte una escalinata. En este palacio de la Rambla se celebran exposiciones temporales, a menudo relacionadas con el arte, la fotografía o la literatura. En los bajos hay una oficina de información cultural y venta de entradas para todo tipo de espectáculos.