Barrios,calles y plazas
Barcelona vivió un verano mágico que no olvidará nunca. Con la celebración de los
Juegos Olímpicos de 1992, la ciudad se convirtió durante unos días en la capital del mundo; unos días que permanecerán para siempre en la memoria colectiva. El
Anillo Olímpico de Montjuïc fue el centro neurálgico de la fiesta.
Como una pequeña diagonal que rompe la cuadrícula perfecta del Ensanche, la Avenida Gaudí se exhibe orgullosa desde la Sagrada Familia hacia el Hospital de Sant Pau. Se trata de una calle semipeatonal que enlaza las magníficas obras de Gaudí y Domènech i Montaner.
En la calle Montcada de Barcelona conviven una serie de palacios medievales, renacentistas e incluso barrocos que nos abren sus portalones para adentrarnos en bellos patios de venerables piedras. Todos ellos son testigos de un pasado rico y glorioso de la que fue la calle principal y más noble de la
Barcelona medieval.
El centro de la ciudad romana, actual
Barrio Gótico, es el punto donde se cruzaban el Cardo y el Decumano, hoy en día las calles del Bisbe y Llibreteria. Muy cerca aún podemos apreciar los restos del templo romano de Augusto. De hecho, el que fuera el núcleo original de la
Barcelona romana y medieval es hoy en día el corazón de la Barcelona del siglo XXI. En su entramado de callejuelas y plazas conviven todo el pasado y el presente de la ciudad.
Las emblemáticas aspas que lucen en la fachada de El Molino vuelven a girar con aires de modernidad. Una programación de calidad que abarca diversos géneros musicales, se añade a la oferta cultural y de ocio que hoy podemos encontrar también en otros teatros de la zona como el
Apolo, el
Victòria, el
Condal y el
BARTS. El ambiente nocturno y los espectáculos que se concentran en este tramo de la avenida Paral·lel, nos permiten calificarlo como "
el Broadway barcelonés".