Patrimonio de la Humanidad
El Palau Güell, obra de juventud de Antoni Gaudí, une la suntuosidad de regusto medieval con la extravagancia única del arquitecto. El edificio se acabó de construir en 1890 y fue la residencia privada del mecenas de Gaudí, el Conde Güell. El Palau Güell ha sido declarado
Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO.
Si hay una obra de
Gaudí en la que la naturaleza y la arquitectura llegan a una identificación plena y sorprendente, esta obra es sin la menor duda el
Park Güell de Barcelona. Lo que inicialmente se proyectó como una ciudad-jardín al estilo inglés –de aquí el nombre de Park– se convirtió finalmente en el parque público más singular de Barcelona.
El Recinto Modernista de Sant Pau, construido entre 1905 y 1930, fue ideado por
Lluís Domènech i Montaner como una ciudad-jardín para los enfermos. Después de servir durante un siglo como hospital público, sus pabellones rehabilitados lucen hoy en todo su esplendor. Visitar este conjunto arquitectónico tan excepcional es una experiencia única.