Iglesias
La parroquia que hay actualmente en la plaza de Orfila, en el distrito de Sant Andreu, se levanta sobre el espacio que anteriormente ocupaba una iglesia románica del siglo X.
El románico nos sorprende de repente en una plaza del distrito de Ciutat Vella de Barcelona. En el corazón del barrio de Sant Pere se encuentra la iglesia del antiguo convento de Sant Pere de les Puel·les manteniéndose como si el tiempo se hubiera detenido. Su larga historia marcada por las sucesivas reformas no camufla el encanto del recinto original.
La iglesia de Sant Felip Neri se levanta discreta en un rincón escondido del
Barrio Gótico, una placita de aires románticos que ostenta el mismo nombre. En la fachada, de un estilo barroco austero, descubrimos impactos de metralla. Las obras de restauración y limpieza quisieron conservar este testimonio doloroso de la Guerra Civil española (1936-1939).
El trasiego y el ruido del barrio del Raval de Barcelona encuentran un momento de descanso en esta pequeña iglesia románica de la calle Sant Pau. Sus fornidas paredes de piedra cierran el misterio y las maravillas de un estilo primitivo, pero cargado de simbolismo que habla del pasado de la Barcelona de los conventos.
El macizo es fruto de la erosión entre rocas duras (o conglomerado) y otras más blandas (arcillas y areniscas) a lo largo de miles de años. El punto más alto es la
cima de Sant Jeroni, situada a 1.238 metros de altura. El macizo fue declarado parque natural y ocupa una extensión de aproximadamente 3.600 hectáreas. Un entorno ideal para la práctica del senderismo, la escalada y la espeleología (con espacios destacados como las visitables
Cuevas de Collbató o del
Salnitre). Un parque con una riqueza natural que se ve reflejada en la variedad de su fauna y flora, como demuestra la presencia de ardillas, cabras salvajes, jabalíes o encinas y pinos blancos.