No te pierdas esta variada oferta patrimonial surgida de la maestría de los mejores talleres medievales o de la imaginación de artistas tan singulares como Antoni Gaudí. Criptas, claustros y monasterios que esconden tesoros que seguro que te sorprenderán.

Un recinto religioso único que se ha convertido en símbolo de todo un pueblo. Situado en una de las montañas más curiosas del mundo, su influencia ha sido clave para entender la historia de Catalunya. Visita obligada para amantes del arte, la espiritualidad y la naturaleza.

Combinación de creatividad y naturaleza salida de la imaginación del genial arquitecto Antoni Gaudí. La cripta de una iglesia inacabada que resulta imprescindible para entender la técnica constructiva del genio. Una obra que no te dejará indiferente.

Esta vecina localidad de Barcelona cuenta con uno de los recintos medievales más célebres de Catalunya, formado por un claustro románico, una iglesia de fachada gótica, el palacio Abacial y una muralla defensiva que delimita todo el conjunto.

Situado en un sorprendente espacio natural a tan sólo 50 kilómetros de Barcelona, esta iglesia románica es la única que se conserva en Catalunya construida dentro de un abrigo o cueva que aprovecha la estructura rocosa como techo del templo.

Es uno de los recintos monásticos románicos más interesantes de Catalunya, ubicado en la localidad de
Sant Fruitós de Bages, muy cerca de Manresa y de la montaña de
Montserrat. Un conjunto que todavía conserva el espíritu de la orden benedictina que fundó la abadía.

Uno de los ejemplos más destacados del barroco catalán se encuentra en la población costera de Mataró, muy cerca de Barcelona. Es una obra de finales del siglo XVII, producto de la imaginación del arquitecto italiano Ercole Torelli. Una joya arquitectónica que corona el centro de una población que sería cuna de la industrialización y punto de llegada de la primera línea de ferrocarril de la Península Ibérica en 1848.

Este templo gótico situado en la localidad de Manresa, en el corazón de Catalunya, es un espacio arquitectónico privilegiado donde contenido y continente se dan la mano. La fastuosidad de la nave esconde algunos de los mejores retablos catalanes de la época.

En la ciudad de Terrassa se encuentra uno de los conjuntos paleocristianos mejor conservados de Europa. Lo forman tres edificios: la conocida como Seu d'Ègara (o catedral de Santa Maria) y las iglesias de Sant Miquel y Sant Pere. Un viaje en el tiempo a los orígenes del cristianismo a pocos minutos de Barcelona.